Es complicado buscar las causas de este desahucio tecnológico pero al final podría estar entrando en juego varias causas:
(a) Falta de especialistas con experiencia contrastada o falta de inversión en formación continuada.
(b) Ausencia de experimentación empresarial, y
(c) Una imperiosa necesidad de justificar recursos en terreno seguro a corto plazo.
Como me comentaba un director de marketing de una empresa líder en el sector turístico: «puedes decirle a tu jefe que la inversión en cartalería no ha sido todo lo eficienciante que se estimabas, pero nunca que la inversión en recursos online no ha funcionado por la sencilla razón que no estaba entre los recursos habituales. Al final yo soy el responsable del aumento de los gastos mientras con los carteles eran las circunstancias puntuales del mercado». Uff.
De las tres causas la segunda es la realmente importante. Francamente parece que el empresario está a la espera de formulas mágicas infalibles o no se mueve, y mejor se las vende un comercial de Microsoft o Google como ha ocurrido en el marketing hotelero canario. En pocos casos se explora o experimenta controladamente el alcance de las tecnologías de marketing online.
Experimentación = Riesgo = Probabilidad de fracaso.
Puedes fracasar pero que la historia que te inventas para justificarla sea (i) creible y (ii) antes esa acción tenga un historial de éxito . Realismo publicitario.