Internet ¿Deficitaria en la comunicación?

No tengo especial interés en defender las posibilidades de comunicación interpersonal a través de dispositivos unipersonales conectados a internet. Para nosotros es una obviedad. Tampoco nos agrada lo contrario: demonizar las tecnologías de comunicación de internet. Hablaremos de este tema en las siguientes líneas.

Son dos los argumentos que hemos encontrado  forma recurrente en la red contrarios al uso espontaneo de internet como herramienta positiva de comunicación: (a) las relaciones  electrónicas por internet promueve la conducta perversa o desviada; y (b) las relaciones sociales son no perversas aunque se acredita que las condiciones técnicas de comunicación por internet no son las ideales para la socialización primaria, para la creación de “auténtico apego” emocional, o para sostener relaciones óptimas a medio o largo plazo. ¿Qué significa “condiciones ideales de comunicación? ¿A qué hace referencia el concepto de “apego auténtico”? ¿cuánto de inauténtico me ha sido implantado? Desde este punto de vista, olvídese de las cibernovios-as.

La primera de las objeciones contra el uso activo y permanente de internet en las relaciones interpersonales apenas merece esfuerzo crítico. Pocos piensan así ya. Nace de una concepción semihumanista asentada en el repudio sistemático a las tecnologías abiertas junto a grandes dosis de raciocinio «metafísico» siempre en una búsqueda de una presunta esencia universal. Se olvidan que los problemas tienen su origen en circunstancias anteriores a la exposición de las personas a internet. Si es usted es ludópata y navega… . Asumimos que como cualquier medio de comunicación las aplicaciones de comunicación como el chat son susceptibles de imprimir rasgos adictivos, perversos o incluso desviados, en todo caso anormales. Hay que aclarar que esta lista de aspectos negativos es concomitante con la personalidad del usuario: personalidades patológicas desencadenan relaciones negativas con independencia de la naturaleza técnica del medio de comunicación. La pederastia no la ha creado internet.

El segundo de los planteamientos es más interesante para su análisis pero igualmente incorrecto.

Vincent Nichols, 63 años, arzobispo de Westminster  en una entrevista al periódico Sunday Times: “La Iglesia católica en Inglaterra y Gales está preocupada porque el uso excesivo del correo electrónico y los mensajes de los teléfonos móviles está creando lazos superficiales y minando la vida en comunidad”. “Las famosas redes sociales llevaban a la gente joven a establecer ‘relaciones transitorias’, lo que podía hacerles considerar el suicidio en caso de derrumbarse las redes”. «La amistad no es un capricho, la amistad es algo que cuando es verdadero implica trabajo duro». «Creo que existe una preocupación por el hecho de que el uso excesivo, o uso casi exclusivo, de los mensajes y los emails facilitan que como sociedad estemos perdiendo la capacidad para construir la comunicación». “El uso excesivo de la información electrónica era ‘deshumanizante’, lo que llevaba a una pérdida de las habilidades sociales y la capacidad de saber de qué humor está una persona a través del lenguaje corporal.” «Entre la gente joven, a menudo, un aspecto clave en el momento en que piensan suicidarse es el trauma de las relaciones transitorias. Se aferran a una amistad en una red de amigos, entonces se derrumba y quedan destrozados»

A. Damasio, neurobiólogo : “El uso de internet y los nuevos sistemas electrónicos de comunicación conllevará una reducción de la empatía al hacer que disminuya una forma de relación natural entre las personas, la comunicación ‘cara a cara’ “. “Las nuevas tecnologías son extremadamente positivas para la educación, la comunicación o los negocios, son ‘muy peligrosas’ para el aislamiento de los individuos”.

La gama de plagas atribuidas a la comunicación interpersonal por internet, bien sea por email, sms, o mediante la aplicaciones en red van desde el aislamiento personal hasta el suicidio total. Ambas posiciones podrían tomar hikikomori como destino probable.  Bueno….

Me sorprende el planteamiento de Antonio Damasio, a quién admiramos. Supongo – no tenemos mucha información sobre estas declaraciones – que parte de la premisa de que el cerebro no puede desarrollar una evaluación compleja de las circunstancias en un ambiente con escasos  estimulos, y por tanto, el cerebro se ve imposibilitado para planificar estrategias sociales adecuadas. Hay muchas personas que piensas también que sólo las relaciones ‘cara a cara’ son las únicas suficientemente ricas para disparar el repertorio de procesos cerebrales tendentes a una respuesta adaptativa. Supongo que A. Damasio atribuye a los usuarios de internet estrategias compensatorias frente al déficit informativo centradas en  la prolifereación de  expectativas falsas destinadas a compensar el corolario de datos fragmentarios  e insuficientes que construimos de las conversaciones con nuestros interlocutores en internet. Si no hay realidad suficiente, hay un hueco para la fantasía. El error consiste en asumir tres suposiciones: (1) sólo los comunicamos con una única aplicación en internet que es naturalmente pobre en estímulos,  y (b) las relaciones por internet no se complementan con medios más convencionales y (c) la experiencia acumulada de los usuarios es siempre “cero”. En todos estos planteamientos no se ha analizado las pautas de uso de internet. El tema de debate ha sido investigado y resuelto a favor del uso de internet en el refuerzo y mantenimiento de los lazos sociales desde el año 2005.

El tema de los clerical es diferente, simplemente, es posible que algunos  opongan  a prácticas sociales de comunicación porque no dejan un rastro visible de la vida pública de las  personas. Algunos temen lo que no pueden controlar.

Existe en las personas que sumen la Teoría del Déficit otro supuesto controvertido: que la distinción entre espacios públicos y privados en internet permanece igual después de la aparición de internet. Incorrecto. El mundo de internet representa un nuevo escenario para la actuación y el desarrollo de individuos sin el cual hoy resultaría complicado entender nuestro momento. Algunos rasgos de personalidad positivos aparecen en la vida social en internet, me refiero al “individualismo en red” en el que se parte de que la identidad es implantada a través del acceso inmediato a los otros en conexión permanente. Se dará cuenta que el mito del aislamiento es incorrecto. El punto de vista aceptado por los expertos es exactamente el contrario: la ubicación de la personalidad en los medios de comunicación social por internet catapulta las posibilidades de conexión social, amplia el umbral de aproximaciones y se expone a las personas a mecanismos correctores localizados en la propia red.

Seguiremos en otro momento.